Blog

Plan de acción de la comisión europea: ¿la propiedad intelectual como medio para salir de la crisis?

lunes, 14 de diciembre de 2020

El pasado mes de noviembre la Comisión Europea publicaba un plan de acción sobre propiedad intelectual con el objetivo de “sacar el máximo provecho al potencial innovador” europeo para “apoyar la recuperación y la resiliencia de la Unión Europea”.

Con esas máximas por bandera, la Comisión - conforme al último estudio de la Oficina Europea de Propiedad Intelectual [EUIPO]- pone en valor la importancia de los intangibles, el aumento de la inversión en los mismos en los últimos años y su incidencia en el crecimiento de la economía. En este contexto, se destaca cómo la crisis del COVID-19 ha puesto en evidencia cuánto depende el crecimiento económico del desarrollo de invenciones y nuevas tecnologías. Desde la Unión Europea afirman tajantemente que los activos intangibles, como invenciones, creaciones culturales, marcas, software, know-how y datos, son los pilares de la economía actual.

Europa apuesta por la propiedad intelectual y pone el foco en esta como agente de la recuperación y crecimiento económico; pero no solo para Europa de forma global, sino también desde el punto de vista de las pequeñas empresas, con el fin de que estas puedan capitalizar sus invenciones y creaciones y amortizar su inversión en propiedad industrial.

En este sentido, dentro del plan de acción se fijan cinco puntos de trabajo:

  1. Apostar por la armonización y refuerzo de los sistemas de protección de propiedad intelectual, frente a procedimientos fragmentados, complejos y costosos, centrando el punto de mira en:

    • Patentes: mejorar el sistema de certificados complementarios de protección (CCP) para los medicamentos y productos fitosanitarios patentados y acelerar el despegue de la patente unitaria.
    • Diseños: modernizar y actualizar la protección de los mismos.
    • Indicaciones geográficas: reforzar la protección de estas, esbozando incluso la figura de indicaciones geográficas de productos no agrícolas a nivel europeo.
    • Nuevas tecnologías: analizar el impacto de las mismas (véase inteligencia artificial o Blockchain) en los procesos de creación de intangibles.
  2. Lograr que PYMES e investigadores se beneficien al máximo de las oportunidades que ofrece la protección de la propiedad intelectual. En la presente crisis, las empresas tienden a recortar en la protección de sus activos inmateriales, provocando una merma en su competitividad y resiliencia a medio plazo. Para ello, la Comisión propone:

    • Un plan de asistencia financiera: inversión de 20 millones de euros aportado por la EUIPO para el primer año.
    • Medidas para incrementar la información y el asesoramiento.
    • Apoyo a los participantes de programas de innovación e investigación con financiación europea.
  3. Desarrollar herramientas para facilitar el acceso a la propiedad intelectual y favorecer así la difusión y uso común de los avances tecnológicos. Este punto se enfoca hacia:

    • Las licencias de patentes esenciales estándar (SEP, por sus siglas en inglés), con vistas a garantizar el beneficio global de la economía y de la sociedad, y a mejorar la transparencia y predictibilidad de las mismas;
    • El copyright o derechos de autor, por una infraestructura mejorada e integrada con las nuevas tecnologías; y
    • La protección de datos: estableciendo un marco que permita a las empresas crear, acceder, compartir y utilizar datos de forma competitiva y leal.
  4. Luchar contra la piratería y las falsificaciones, en aumento con las nuevas tecnologías, mediante la cooperación eficaz de los titulares de derechos, los intermediarios y las autoridades.

  5. Evitar las prácticas abusivas y desleales en el mercado global, garantizando a las empresas europeas una concurrencia equitativa cuando operen en el extranjero. El plan prevé endurecer las medidas de la UE frente a prácticas desleales cometidas por terceros países y fortalecer el papel de la UE como referente e impulsor normativo mundial.

Partiendo de este plan, la Comisión pretende reforzar la protección de la propiedad intelectual en Europa, poniendo en valor los activos inmateriales y concienciando a las empresas del importante papel de estos en el crecimiento económico. Así, desde start ups o empresas emergentes y PYMES hasta grandes compañías consolidadas, podrán amortizar su inversión en propiedad intelectual, beneficiándose y obteniendo el máximo rendimiento de su protección. Europa lo tiene claro, la salida de la crisis y recuperación económica de la UE no será posible sin una mejora de la protección de los derechos de IP.