El pasado 8 de diciembre de 2023 se alcanzó un acuerdo político a través del cual el Parlamento Europeo y el Consejo aprobaron la propuesta que la Comisión Europea elaboró en abril de 2021 sobre la futura Ley de Inteligencia Artificial.
Esta es la primera propuesta legislativa en materia de IA en el mundo y será el marco común en todos los estados miembro de la Unión Europea.
Esta futura Ley sobre IA se asienta, principalmente, sobre los siguientes principios inspiradores:
• Fomentar la innovación responsable en Europa
• Velar por la seguridad y los derechos fundamentales de las personas y las empresas
• Garantizar la confianza de los usuarios
• Promover una tecnología ética en todo el mundo
Esta normativa contiene un análisis y clasificación de los riesgos que implica cada sistema de inteligencia artificial para los derechos fundamentales de las personas y empresas, imponiendo normas más estrictas cuanto mayor sea el riesgo.
Los sistemas de IA catalogados de riesgo inadmisible estarán prohibidos por suponer una amenaza para los derechos fundamentales de las personas y empresas, como son los sistemas de identificación biométrica remota en lugares públicos o de reconocimiento de emociones en centros educativos o lugares de trabajo, si bien para otros fines su uso sí estará permitido.
Los de riesgo alto, exigirán el cumplimiento de requisitos muy estrictos, como es el caso de los programas para clasificación de CV, aplicación de la ley a un conjunto concreto de hechos por parte de la administración de justicia, comprobación acerca de la autenticidad de documentos de viaje, además de los mencionados sistemas de identificación biométrica y de reconocimiento de emociones, que sí estarán permitidos en determinados casos.
Las de riesgo transparencia exigirán suministrar determinada información y realizar ciertas advertencias. Así, por ejemplo, cuando se trate de contenidos generados o manipulados artificialmente, deberá indicarse expresamente que lo ha hecho una máquina.
Los de riesgo mínimo, serán de uso libre, pero se podrán adoptar, voluntariamente, códigos de conducta.
También existirá la obligación de que, tanto las máquinas, como sus usuarios, operen en conformidad con la legislación de derechos de autor vigente en la Unión Europea. Asimismo, se exigirá la publicación de resúmenes explicativos del contenido utilizado para entrenar a la inteligencia artificial junto con la obra correspondiente.
Esta ley tiene previsto un período de vacatio legis de 2 años, si bien habrá un régimen transitorio antes de su entrada en vigor durante el cual se podrán aplicar algunas disposiciones.
Se trata, en definitiva, de promover una tecnología ética en todo el mundo y, para ello, además de definir los estándares técnicos, también será preciso fijar el estándar moral para evitar que esta avanzada tecnología se entrometa en la esfera de derechos que son inalienables.