A pesar de que aún sigue su desarrollo tecnológico, se ha presentado la solución diseñada para la Cartera Digital Beta con el objeto de que un usuario pueda demostrar su mayoría de edad ante proveedores de contenidos para adultos (pornografía, apuestas online, compra de alcohol, etc.) garantizando la anonimidad durante el proceso.
La Cartera Digital Beta se trata de una aplicación móvil que almacena de forma segura diferentes atributos de las personas, y que tendrá diferentes funcionalidades, entre otras, solicitar, almacenar o presentar credenciales como el padrón, ausencia de antecedentes por delitos sexuales, o titulaciones universitarias o no universitarias.
Dentro de los atributos almacenados, estará la credencial de mayoría de edad emitida por el Gobierno de España. Esta credencial es la que será necesario presentar ante las plataformas de contenidos para adultos para poder acceder, restringiendo así el acceso a los menores de edad.
Para reforzar esta restricción de acceso, el sistema tiene un doble factor de autenticación para evitar que un menor pueda acceder a dichos contenidos utilizando el dispositivo de un adulto.
Esta solución nace como parte de la iniciativa del Gobierno de protección de menores en el entorno online. El anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales recientemente publicado alude a estos sistemas como herramientas de protección. Si bien es cierto que ya la Ley 13/2022, de 7 de julio, General de Comunicación Audiovisual, incluía como obligación para los prestadores de servicio de intercambio de videos a través de plataforma “establecer y operar sistemas de verificación de edad para los usuarios […]”. El citado anteproyecto modifica esta obligación indicando que el establecimiento de estos sistemas ha de ser por defecto y que “deberán garantizar unos niveles de seguridad y privacidad […] equivalentes, como mínimo, a los de la cartera de identidad digital europea”.
Ahora bien, debemos tener presente que las plataformas de contenidos obligadas a implementar este sistema de verificación serán aquellas establecidas en España, por lo que se ha cuestionado la eficacia y utilidad de la solución.
Recientemente, ha terminado la fase de diseño de esta herramienta y comienza la fase de desarrollo, la cual, durará unos dos meses aproximadamente.
Habrá que esperar a que finalice el desarrollo de esta nueva aplicación para comprobar su funcionalidad, y ver si, efectivamente, cumple con su objetivo de evitar el acceso a menores de edad a contenidos inapropiados.