A raíz de la Sentencia del Tribunal General del 6 de marzo de 2024, PUMA se quedó sin la protección de un modelo de zapatillas por entender que carecían de carácter singular, ya que la cantante Rihanna había publicado fotos con ellas 12 meses antes de la presentación de la solicitud de registro. El Tribunal general se ha pronunciado al respecto y ha concluido que las imágenes publicadas por la cantante permitían una clara comparación entre el modelo anterior y el controvertido donde no se mostraba ninguna diferencia significativa entre las características de ambos, pues la inclusión en la solicitud de una vista trasera e inferior no era suficiente para producir un resultado distinto. Así, la impresión general entre ambos era la misma para un usuario informado, lo que dio lugar a la anulación del modelo registrado.