David Gomez, socio en Baylos, participó la semana pasada en el Desayuno sobre la defensa de la marca organizado por Cinco Dias junto con Ileana Izverniceanu, head of public affairs y portavoz de la OCU; Inés Bermejo, directora de consumibles de HP EMEA; José Antonio Moreno, director general de Andema; y Nuria Garrós, directora de asesoría jurídica & compliance de Tous.
Uno de los problemas que los participantes en el encuentro destacaron es la falta de seguridad jurídica a la que se enfrentan las marcas. Para David, según indican en Cinco Dias:
"la venta de falsificaciones es "la actividad ilícita más rentable", que además carece de "riesgo penal". Una rentabilidad que es incluso mayor en el caso de las imitaciones, ya que el "riesgo es aún menor pues se trata de una actividad más difícil de abordar". Mientras que un producto falsificado busca ser una réplica del original, copiando incluso el embalaje o el logo e intenta confundir al consumidor, la imitación trata de asemejarse pero realiza ligeras modificaciones que lo diferencian y el comprador es consciente de que está adquiriendo otra marca, por lo que el delito sería más complicado de demostrar.
Todo este problema se ha amplificado con la llegada del mundo online, aún más complicado de controlar y regular. Entre las dificultades que se pueden encontrar en la esfera digital está la falta de un derecho internacional aplicable pues "cuando hablamos del mundo offline, se trata de infracciones que se producen en un territorio; pero en el mundo online, no sabemos en el fondo dónde están y surgen problemas de jurisdicción o de qué tribunales pueden ser competentes".
Todo ello redunda, además, en un descenso en la inversión en I+D. "Si las empresas no tienen unas garantías de que van a recuperar la inversión realizada y, por tanto, obtener un beneficio, se las está desincentivando a invertir", advirtió David.