El Comité Europeo de Protección de Datos (EDPB por sus siglas en inglés), ha publicado unas nuevas directrices en las que se pronuncia sobre la aplicación del art.5.3 de la Directiva ePrivacy a nuevas herramientas de seguimiento, que vienen a ampliar la Opinión 9/2014 del GT29, sobre fingerprinting o huella digital de un dispositivo.
La aparición de nuevos métodos de rastreo para sustituir a las herramientas de rastreo existentes provocado, entre otras cosas por el desuso de las cookies de terceros (muchos navegadores han dejado de admitirlas) y la necesidad crear nuevos modelos de negocio se ha convertido en un problema crítico para la protección de datos que hace necesario analizar cual es el alcance del dicho precepto de la Directiva.
Las Directrices identifican tres elementos clave para la aplicabilidad del artículo 5, apartado 3, de la Directiva:
- Información: Cubre tanto datos personales como no personales almacenados en los dispositivos del usuario.
- Equipos terminales: Involucra cualquier dispositivo conectado o conectable a una red pública de comunicaciones, como smartphones, computadoras o IoT.
- Acceso o almacenamiento: Se refiere a operaciones como almacenamiento o acceso a información ya almacenada en los dispositivos.
Y se analizan específicamente nuevos casos de uso de tecnologías de seguimiento:
- Rastreo por URL y píxeles: Utilizado en sitios web y correos electrónicos para monitorear la actividad del usuario.
- Procesamiento local: Datos generados localmente en el dispositivo, pero que pueden ser accesibles remotamente.
- Seguimiento por IP: Algunas soluciones rastrean la navegación usando solo la dirección IP del usuario.
- IoT: Dispositivos de IoT que informan intermitentemente o a través de dispositivos intermedios.
- Identificadores únicos: Se usan para rastrear a usuarios mediante identificadores persistentes, como correos electrónicos cifrados.