El Abogado General Priit Pikamäe ha emitido una opinión en la que considera que el Tribunal General se extralimitó en sus competencias al pronunciarse sobre la representación gráfica de una solicitud de marca de Neoperl, en lugar de centrarse en su carácter distintivo. La Oficina de Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO) había rechazado la marca por falta de precisión en la representación, pero la Sala de Recurso la desestimó por falta de distintividad. Aunque el Tribunal General anuló la decisión, el Abogado General sostiene que debería haber limitado su análisis a la legalidad de la resolución original, sin abordar cuestiones no tratadas por la Sala de Recurso. Pikamäe recomienda anular la decisión del Tribunal General y devolver el caso para una nueva revisión, argumentando que la evaluación de los hechos corresponde a la EUIPO y no al tribunal.