La autoridad de control francesa CNIL recibió numerosas reclamaciones, en las que se destacaban principalmente las dificultades para rechazar las cookies y retirar el consentimiento prestado para la instalación de cookies en los sitios web y servicios de la compañía YAHOO EMEA LIMITED.
La CNIL comenzó un proceso de investigación, y observó que el sitio web de la reclamada contaba con un banner de cookies que permitía al usuario configurar las distintas cookies que requieren de consentimiento expreso para su instalación. Sin embargo, comprobó que pese a la falta de consentimiento se instalaban cookies con fines publicitarios de manera automática.
Asimismo, el servicio de mensajería de la reclamada informaba a los usuarios que solicitaban retirar su consentimiento para la instalación de cookies que, en caso de retirar su consentimiento, ya no podrían acceder y hacer uso de los servicios de mensajería de Yahoo.
La autoridad de control entiende que vincular la prestación o acceso a un servicio al registro de cookies que no son estrictamente necesarias para el servicio prestado no es en sí mismo ilegal, pero si lo es si implica que el consentimiento no se otorgue libremente, por lo que rechazar o retirar el consentimiento a la instalación de cookies no debería suponer ningún perjuicio para el usuario. En este caso, la reclamada no ofreció ninguna alternativa a los usuarios que desearan retirar su consentimiento, la única opción que tenía el usuario era renunciar al uso de su servicio de mensajería.
Por tanto, concluye que los usuarios no podían retirar su consentimiento libremente. Además, entiende que una dirección de correo electrónico es un elemento de la vida privada del interesado que permite archivar documentos y conversaciones relevantes a nivel profesional y personal, por lo que no podría ser remplazada por otro servicio de mensajería de manera sencilla.