El pasado 10 de octubre, la Comisión Europea adoptó las Directrices sobre privacidad, seguridad y protección de menores en línea, en aplicación del artículo 28.4 del Reglamento de Servicios Digitales (conocido como “DSA” por sus siglas en inglés). Estas orientaciones tienen como objetivo proteger a los menores frente a riesgos presentes en las plataformas digitales como la exposición a contenidos ilegales o perjudiciales, el ciberacoso, la extorsión o el abuso sexual. A continuación, se exponen sus puntos principales:
(i) Ámbito de aplicación: Las directrices van dirigidas a todas las plataformas accesibles a menores. No obstante, no aplican a micro o pequeñas empresas, excepto cuando la plataforma en línea haya sido designada por la Comisión Europea como plataforma en línea de muy gran tamaño.
(ii) Principios generales orientadores
1. Adecuación y proporcionalidad: exige que todas las medidas adoptadas por las plataformas para proteger a los menores sean adecuadas al nivel de riesgo, con el fin de garantizar un alto nivel de privacidad, seguridad y protección para los menores.
2. Protección de los derechos del niño: todas las medidas deben centrarse en su bienestar, considerando su interés superior como prioridad fundamental.
3. Privacidad, seguridad y protección desde el diseño: se deben integrar altos niveles de privacidad, seguridad y protección en el diseño, el desarrollo y el funcionamiento de los servicios proporcionados.
4. Diseño adecuado a la edad: las interfaces deben ser comprensibles y seguras.
(iii) Medidas clave para proteger a los menores: Las plataformas deben evaluar los riesgos para los menores y aplicar medidas como la verificación o estimación de edad según el nivel de riesgo; configurar las cuentas con la máxima privacidad y seguridad por defecto; adaptar el diseño y la navegación a su edad; filtrar contenidos inapropiados; limitar la publicidad agresiva; y ofrecer herramientas accesibles para reportar problemas o pedir ayuda. Además, las plataformas deben contar con un responsable interno;formar al personal; y revisar sus políticas de protección de menores de forma periódica.
(iv) Próximos pasos: La Comisión revisará estas directrices en un plazo máximo de doce meses, basándose en la experiencia práctica obtenida al aplicar el artículo 28 de la DSA. En función de los resultados, podrá actualizarlas si lo considera necesario.