Se trata del segundo informe realizado por la Comisión con el mismo objetivo que viene a analizar el periodo comprendido desde la emisión del primer informe (junio de 2020) hasta la fecha.
Destaca que el RGPD ha proporcionado resultados significativos para individuos y empresas, y se enfoca en mejorar el apoyo para las pequeñas y medianas empresas, investigadores y organizaciones de investigación. El informe también analiza la cooperación entre autoridades de protección de datos, proponiendo nuevas normas procedimentales para casos transfronterizos y sugiriendo una mayor armonización y eficiencia en el manejo de asuntos relacionados con datos personales.
Además, señala la necesidad de medidas ejecutorias más estrictas y eficaces para asegurar el cumplimiento del RGPD.
Por último, el documento subraya la importancia de una interpretación uniforme del RGPD y el fortalecimiento de la cooperación entre autoridades para una aplicación más efectiva y coherente en toda la UE.