El Tribunal de Apelación de la Corte Unificada de Patentes ha emitido una decisión clave sobre las polémicas patentes de anticuerpos, con el caso Amgen vs. Sanofi. En lugar de seguir la línea de Estados Unidos, que tumbó la patente equivalente por considerarla demasiado amplia, la UPC ha optado por un enfoque más práctico y alineado con la Oficina Europea de Patentes: si la comunidad científica cuenta con herramientas razonables para obtener anticuerpos que cumplan la función descrita, la patente puede sostenerse, aunque no todas sus variantes sean fáciles de crear. Además, el Tribunal aclara que una idea prometedora no es lo mismo que una expectativa real de éxito, y que en 2008 aún no estaba claro que bloquear una de las vías de acción de la proteína PCSK9 lograría un efecto terapéutico.