Tras la desconfianza que se ha generado en torno a ChatGPT, las compañías no han tardado en tomar las medidas correspondientes en el seno de sus negocios.
Así, Deloitte solicita a sus empleados que no compartan datos personales ni información confidencial con la herramienta, ya que podría poner en peligro las transacciones de la compañía.