AUTO DEL TRIBUNAL SUPREMO (Sala Civil) de 25 de enero de 2023, nº de Recurso 6897/2020
Antonio Elegido, que participó como “el profesor” en un conocido programa de la televisión, lleva años tratando de ser reconocido como actor por la Entidad de Gestión de Derechos de Derechos de Propiedad Intelectual (AISGE) y, en consecuencia, percibir la correspondiente remuneración por derechos de autor. Como seguramente conocerán muchos de nuestros lectores, el señor Elegido era el encargado de corregir y dar la respuesta correcta de las pruebas a las que se enfrentaban los concursantes.
En primera instancia, la jueza del Juzgado de lo Mercantil nº9 de Madrid consideró que la labor desarrollada por el demandante se había realizado en calidad de actor y como tal, le correspondía la pertinente remuneración.
Sin embargo, la Audiencia Provincial de Madrid se pronunció en sentido contrario (aun admitiendo la existencia de dudas en la aplicación del derecho, en concreto al no existir precedentes jurisprudenciales). En concreto, y a diferencia de lo que se concluyó en la instancia, el trabajo del Señor Elegido habría sido el de un experto y no el de un actor.
Tras la sentencia de apelación, el Tribunal Supremo, en Auto de 25 de enero de 2023, inadmitió el recurso del Señor Elegido por considerar que no se había acreditado el interés casacional, circunstancia que a priori llama la atención si se tiene en cuenta que, como afirmó la propia AP, no existía jurisprudencia relevante en la materia.