Conrad Lant y Anthony Bray, antiguos miembros de Venom, una banda de heavy metal activa hasta finales de los años 80, discutieron en 2024 sobre quién era el autor de dos logotipos, una ilustración con un demonio y unas fotos usadas en sus últimos discos.
El Tribunal de Propiedad Intelectual y Empresarial (IPEC) de Inglaterra decidió que todas esas creaciones eran originales y estaban protegidas por derechos de autor. Determinó que Bray era el autor del primer logotipo, ya que lo había hecho antes de que Lant se uniera a la banda. Por su parte, Lant fue reconocido como autor del segundo logotipo y de la ilustración. Las fotografías se consideraron propiedad de la productora de la banda, porque fue quien las encargó, y la ley de derechos de autor vigente en ese momento establecía que la obra pertenecía a quien la había solicitado.