Ante la creciente demanda de sus medicamentos Ozempic y Wegovy, la farmacéutica Novo Nordisk ha emprendido una serie de acciones legales para frenar el uso no autorizado de sus marcas. La empresa ha presentado múltiples demandas contra clínicas y spas médicos que comercializan productos compuestos de semaglutida no aprobados por la FDA. Con un capital que supera los 500.000 millones de dólares, Novo Nordisk busca proteger agresivamente su propiedad industrial en un mercado que crece rápidamente.