La reciente aprobación del Reglamento de Inteligencia Artificial y el uso cada vez mayor de herramientas de Inteligencia Artificial generativa, ha llevado a la Comisión Europea a dictar varias directrices con el objetivo de orientar en la utilización de estas nuevas prácticas.
En este sentido, la Comisión Europea ha desarrollado junto con la comunidad investigadora unas directrices sobre el uso responsable de la IA generativa en la investigación. Y es que la IA generativa tiene múltiples beneficios, pero también diversos riesgos, para lo cual, se promulga un uso de esta de manera responsable y transparente para poder mantener la integridad científica.
Adicionalmente, la Comisión Europea ha publicado recientemente una serie de directrices acerca del uso de estas nuevas herramientas en el ámbito judicial en la que señala los riesgos del uso de la IA generativa, como puede ser la falta de confidencialidad o la falta de capacidad para dar una respuesta precisa, y cómo afrontarlos.
En ambos casos, la Comisión Europea resalta la importancia del uso responsable de la IA generativa de cara a mantener la confianza de la sociedad tanto en el sector científico como en el sector legal.
En cualquier caso, habrá que seguir atentos a los nuevos avances legislativos que en todo este panorama se van a producir, al ser inevitable la transformación tecnológica que se está viviendo con la aparición de las herramientas de IA.
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