Los eurodiputados adoptaron una nueva norma voluntaria para el uso de la etiqueta de “Bono Verde Europeo/BVEu”, siendo la primera de este tipo en el mundo. El Reglamento establece normas para los emisores que deseen utilizar la denominación para la comercialización de sus bonos. Gracias a estas normas, los inversores podrán dirigir su dinero hacia tecnologías y negocios más sostenibles y con mayor confianza. Del mismo modo, dará a los emisores más certeza de que su bono sea adecuado para los inversores. Como consecuencia de ello, aumentará el interés por este producto y apoyará la transición de la UE hacia la neutralidad climática. Las empresas que opten por adoptar estas normas y las etiquetas deben de cumplir con la transparencia exigida. Asimismo, se establece un sistema de registro y un marco de supervisión para los revisores externos de los bonos con la finalidad de evaluar si se cumplen las normas. Las empresas emisoras deben de garantizar que al menos el 85% de los fondos recaudados por el bono se asignan a actividades económicas ajustadas al Reglamento sobre la taxonomía de la UE y el 15% restante puede destinarse a otras actividades económicas hasta que el marco de taxonomía este plenamente operativo.