En julio de 2021, Adidas demandó a Thom Browne ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, acusándolo de que su diseño de cuatro rayas infringía las famosas “tres rayas” de Adidas. Thom Browne respondió pidiendo no solo que se desestimara la demanda, sino también que se anularan dieciséis de las marcas registradas de Adidas.
El Tribunal determinó que ocho de esas marcas, registradas como marcas de posición, no eran válidas porque no indicaban con claridad dónde debían situarse las rayas en los productos. En la apelación se confirmó que esas marcas se habían inscrito en distintas versiones y con descripciones imprecisas sobre la longitud y la ubicación de las franjas, lo que impedía saber exactamente cuál era su protección. Por todo ello, se ratificó la revocación de esas marcas.