La propuesta de Ley de Servicios digitales DSA (por sus siglas en inglés) está un paso más cerca de entrar en vigor en toda la Unión Europea a falta de su aprobación final por parte del Parlamento Europeo y del Consejo. El objetivo de esta propuesta de Ley no es otro que crear un entorno digital más seguro para los usuarios y las empresas digitales, a través de la protección de los derechos fundamentales en línea. Se abordará el comercio e intercambio de bienes, servicios y contenidos ilegales en línea y los sistemas algorítmicos que amplifican la propagación de la desinformación.