La industria de la moda apuesta por su versión más tecnológica y es que la nueva colaboración entre la alta costura y los videojuegos va a dar mucho que hablar.
Hacerse paso en el mundo de la moda no debe ser fácil para ningún diseñador, pero una vez alcanzado el éxito es o “renovarse o morir”, y como no podría ser de otra forma, Balenciaga y Fornite han optado por la primera opción.
Y es que Balenciaga nunca dejará de sorprendernos, ya que la primera vez que la firma decidió dar el salto al mundo virtual, fue en pleno Covid-19, cuando la pandemia no permitió a la alta costura parisina desfilar sus diseños en la pasarela. Balenciaga, desafiando las nuevas tecnologías, trajo la pasarela a sus seguidores, apostando por la creación de un desfile virtual donde mostrar su nueva colección.
La industria textil se encuentra esforzándose día a día para adaptarse a las nuevas realidades cambiantes del mercado, y es así como Balenciaga y Fornite, en un impulso por crear un contenido diferenciador, han decidido unirse.
Y es que no debe ser casual que la firma de moda francesa, en su versión más disruptiva, haya decidido presentar sus diseños de la mano de seres irreales. Y es que dichos personajes no son nada más y nada menos que las figuras animadas de uno de los videojuegos más famosos del mundo. Siendo así, todo cobra más sentido.
Dichos personajes, Doggo, Banshee, Ramírez y Knight son los protagonistas encargados de vestir las prendas de Balenciaga, pudiendo sus seguidores hacerse con ellas físicamente, ya que la colaboración no abarca solo el mundo virtual, sino que dichos diseños pueden ser adquiridos por los consumidores en cualquier tienda oficial de Balenciaga.
Este tipo de colaboraciones no son siempre fáciles de pactar, sobre todo dentro del mundo de la Propiedad Industrial e Intelectual ya que, en el proceso creativo de la campaña, entran en juego numerosos factores. Muchos de esos factores pasan por determinar la autoría y titularidad de los activos tangibles creados bajo la unión colaborativa, la distribución de los beneficios, la negociación del tiempo en el que los consumidores podrán tener acceso a los diseños creados por Balenciaga… aspectos importantes que deberán trasladarse al plano contractual.
Contar con un buen asesoramiento legal especializado, que conozca verdaderamente el mundo en que el producto se mueve, resulta determinante para que la colaboración sea un éxito y sobre todo para que ambas empresas, en su esfuerzo por apostar por una nueva y original presencia en el mercado, consigan entre ellas ofrecerse lo mejor la una de la otra.
La Ley de Propiedad Intelectual 1/1996 de 12 de abril recoge en su versión consolidada todos los aspectos a tener en cuenta en este tipo de colaboraciones, como, por ejemplo; el derecho de explotación, reproducción, distribución, comunicación pública y transformación.
En definitiva, la moda y la tecnología se fusionan y apuestan por crear infinitas oportunidades para dar lo mejor de sí, demostrando una vez más que no todo está inventado y que el derecho y la tecnología deben ir de la mano para una correcta protección de los activos intangibles.
Autor: Mª José de Gorostízaga