La celebración de una competición retransmitida a nivel mundial como es el Mundial de Fútbol se presenta como una gran oportunidad para aquellos que desean publicitarse. Estos patrocinadores son, en gran medida, los que permiten financiar la organización de competiciones de tal envergadura. Por otro lado, existen empresas que buscan aprovecharse del evento y del esfuerzo de los organizadores y patrocinadores para publicitarse sin llevar a cabo ningún tipo de inversión: es lo que se conoce como “ambush marqueting” o marketing parasitario.
Esta práctica afecta directamente al valor de la competición y de los futbolistas e, indirectamente, también a los valores que se transmiten a la sociedad. Es por ello por lo que tanto la FIFA, como la RFEF en el caso de nuestra selección, aconsejan a los futbolistas de forma que puedan compatibilizar sus contratos de patrocinio personales con los de la propia competición.
Como medidas propuestas para acabar con el “ambush marketing”podemos destacar: usar únicamente el nombre del país, y no términos protegidos como Selección Española o La Roja; usar imágenes de partidos que no sean de un Mundial; y no utilizar denominaciones o logos oficiales.
Aún con todo ello, hay empresas que siguen realizando dichas prácticas y se aprovechan de la situación sabiendo que cuando sean eventualmente sancionadas, el evento deportivo ya habrá acabado y que, seguramente, serán mayores los beneficios que el posible castigo.