La empresa Koninklijke Douwe Egberts BV ("KDE") presentó una demanda alegando que los nuevos tarros de café presentados por Cantarella Bros Pty Ltd infringían su marca de forma en virtud del artículo 120 de la Ley de Marcas australiana de 1995:
El Tribunal Federal de Australia considero que las características del frasco, además de estar dictadas por consideraciones funcionales, también tenían la intención de evocar la estética de una jarra anticuada, por lo que se trata unas formas de uso común no susceptibles de permitir distinguir el origen de un producto. A ello, añade las diferencias que existen entre ambas: proporciones más altas en la jarra de Cantarella, con una sección de cuello comprimida y una tapa lisa y baja; lo que todo ello desembocaba en que, no había ningún riesgo real de que un comprador teórico pudiera confundir la forma del frasco de Cantarella con la marca de forma de KDE.
Por todo ello, rechazó la existencia de una infracción de la marca de forma de KDE por parte de Cantarella.