El Tribunal General de la UE ha anulado una decisión que rechazaba el registro de los faros LED "Thor Hammer" de Volvo como marca tridimensional. Esta sentencia destaca la importancia creciente de las marcas 3D en productos complejos, como los faros de automóviles. Volvo busca proteger sus diseños no solo con marcas tridimensionales, sino también con marcas figurativas, reforzando su control sobre componentes clave. Este tipo de protección plantea desafíos para los proveedores de repuestos independientes, quienes podrían enfrentarse a restricciones al intentar fabricar o comercializar componentes similares, impactando así el mercado de posventa.