El 10 de septiembre de 2024, la EUIPO resolvió a favor de Sony Interactive Entertainment Europe Limited en el caso de oposición B 3.159.227, reafirmando que la marca figurativa de PlayStation goza de un alto nivel de notoriedad en la Unión Europea, especialmente en productos tecnológicos y de entretenimiento. Sony argumentó que la marca en disputa era visualmente muy similar a la suya, lo que podría generar un "vínculo mental" entre ambas, permitiendo que la nueva marca se beneficiara injustamente de la reputación consolidada de Sony. Para sustentar su oposición, Sony presentó pruebas exhaustivas de su uso prolongado e intensivo, incluyendo cifras de ventas, presencia en redes sociales e inversión en marketing, lo que demostró la fortaleza de su marca. La EUIPO consideró que se cumplían los tres requisitos del artículo 8.5 del RMUE: similitud de los signos, notoriedad de la marca anterior y riesgo de aprovechamiento indebido. Como resultado, se denegó el registro de la marca impugnada.