Conclusiones del abogado general SR. MACIEJ SZPUNAR, presentadas el 13 de noviembre de 2025. Asunto C‑298/23
La conocida empresa de muebles IKEA® interpuso, en el año 2022, una demanda por infracción de sus marcas frente al partido político Vlaams Belang, quien presentó un programa para reformar la política de asilo e inmigración en Bélgica, bajo el título «IKEA PLAN - Immigratie Kan Echt Anders», utilizando personajes similares a los que aparecen en sus instrucciones de montaje, y con 15 propuestas políticas descritas como “listas para montar”:
El Tribunal de Empresa de Bruselas elevó una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea preguntando, en esencia, si la libertad de expresión, y en concreto la libertad política y/o parodia, puede constituir una “justa causa” para el uso de una marca renombrada, así como los criterios que deben utilizarse para ponderar la libertad de expresión frente a los derechos de propiedad.
El Abogado General señala que, dado que el sistema marcario no contiene una excepción específica para parodias o expresiones políticas – a diferencia del régimen de los derechos de autor -, la ponderación de la libertad de expresión frente a los derechos de propiedad se haría principalmente mediante el análisis de la “justa causa” para el uso.
Szpunar explica que la libertad de expresión no constituye en sí misma una “justa causa”, y para valorar si existe, propone que se analice la intención de quien utiliza el signo y se determine si el uso fue de buena fe. La doctrina del TJUE pone de manifiesto que el uso de un signo para obtener una ventaja desleal de la marca o de su renombre, o para causarle un perjuicio, no constituye “justa causa”.
A este respecto, el Abogado General señala que, si bien el programa político difundido usando las marcas de IKEA afecta a un tema muy sensible, como lo es la política de asilo e inmigración, la demanda de IKEA no se refiere al contenido del programa político, sino a la difusión del mismo bajo sus marcas. En este caso, el debate no versa sobre la marca, su titular o sus productos, sino sobre un tema que es contrario a la neutralidad política de IKEA.
Además, el uso de los signos IKEA por el partido político se limita a aprovecharse de su renombre, con la intención de aumentar la repercusión de su mensaje, de forma que es un uso que no está justificado.