El conflicto entre dos gigantes del vino surge en 2018 cuando Bodegas Vega Sicilia demanda a Bodegas Sanviver por utilizar la denominación “Único” en su vermut, alegando infracción de marca registrada. Sanviver fue condenada en primera instancia, pero recurrió alegando que en 2020 la EUIPO había declarado la nulidad de la marca “Único”, lo cual debía haberse tenido en cuenta durante el procedimiento. El Tribunal Supremo, en enero de 2025, estimó el recurso de Sanviver al considerar que la Audiencia Provincial debió haber suspendido el proceso al conocer la existencia de un procedimiento de nulidad pendiente ante la EUIPO, por tratarse de una cuestión prejudicial. El Supremo anuló la sentencia por infracción procesal, recordando que incluso de oficio debía haberse suspendido. Ahora, la Audiencia Provincial ha retomado el asunto y ha decidido elevar cuestiones prejudiciales para clarificar la validez de la marca antes de continuar con el litigio por infracción.