En septiembre de 2016 Neoperl presentó una solicitud de marca para el siguiente signo para “insertos sanitarios, en particular reguladores de chorro y formadores de chorro”:
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En primer lugar, la EUIPO rechazó la solicitud con base en el art. 7.1.a del RMUE en relación con el art. 4 del mismo Reglamento ya que la solicitud no era lo suficientemente precisa en su representación gráfica. Posteriormente, la Sala de Recursos de la EUIPO, en lugar de revisar si el signo estaba representado de manera suficientemente precisa, sostuvo que la marca carecía de carácter distintivo de conformidad con el art. 7.1.b RMUE.
El Tribunal General (‘TG’) terminó anulando la resolución de la Sala de Recursos de la EUIPO sosteniendo que dicha Sala debió haber examinado la mencionada precisión de la marca antes de evaluar el carácter distintivo.
Dicho esto, la EUIPO no estando satisfecha con la decisión del TG, recurrió ante el TJUE y éste concluyó que no existe un orden concreto en el que deban valorarse los motivos denegación absolutos, no teniendo ninguno de ellos prioridad sobre los demás. En consecuencia, cada uno de los motivos del art. 7.1 RMUE es independiente de los demás y requiere un examen por separado. Así pues, la Sala de Apelaciones de la EUIPO estaba facultada a negar el carácter distintivo sin analizar antes si el signo era lo suficientemente preciso.