A raíz de la preocupación por el modelo “pay or ok” de Meta y su posible infracción de la legislación europea en materia de consumo, la Comisión Europea, junto con otras autoridades de control, ha iniciado una acción con el objetivo de evaluar si dicho modelo constituye una acción engañosa o agresiva.
Concretamente, buscan evaluar si Meta facilita a los consumidores información veraz, clara y suficiente de manera que aquellos puedan comprender las implicaciones de su decisión, ya sea, la de pagar o la de aceptar la instalación de cookies para el tratamiento de sus datos personales con fines comerciales a cambio de acceder al contenido de Meta.
Los puntos clave planteados por la Comisión son los siguientes:
1) Inducir a error a los consumidores empleando el término “gratuito” para aquellos que no quieren pagar.
2) Confundir a los usuarios obligándoles a navegar a través de las aplicaciones, principalmente Facebook e Instagram, y que averigüen cómo Meta utiliza sus preferencias, datos personales y datos generados por los usuarios para mostrarles anuncios personalizados.
3) Utilizar términos y lenguaje imprecisos para referirse a sus datos personales, o sugerir que aquellos que decidan pagar no verán ningún anuncio cuando sí podrán seguir viéndolos.
4) Presionar a los consumidores que siempre han utilizado las aplicaciones de Meta de forma gratuita a que tomen una decisión inmediata sin darles una advertencia previa.
A partir de aquí, Meta tiene hasta el 1 de septiembre, es decir, un mes aproximadamente, para contestar a la Comisión y proponer soluciones. En caso de que Meta no adopte medidas necesarias para resolver los problemas planteados, las autoridades de cooperación para la protección de los consumidores podrán tomar medidas coercitivas, incluyendo la posibilidad de interponer sanciones.