En el mundo de la innovación farmacéutica, no solo importa qué molécula se usa, sino también cómo se presenta. Esto quedó claro en el caso T0722/24, donde Medivation Prostate Therapeutics y Astellas Pharma defendieron su patente europea frente a once opositores.
La patente protegía una nueva forma sólida del medicamento enzalutamida, utilizado para tratar el cáncer de próstata y comercializado como XTANDI. Aunque ya existía una versión en cápsulas de gelatina blanda, los titulares argumentaron que su nueva formulación ofrecía ventajas importantes: más comodidad para el paciente, buena absorción del fármaco y una estabilidad física excepcional.
La Sala de Recurso de la EPO evaluó si los beneficios eran suficientes para considerar la invención como “no obvia”, es decir, como una solución que no se deduce fácilmente a partir de lo que ya se conoce. Aunque las dispersiones sólidas amorfas son comunes en el sector, su comportamiento es difícil de predecir. Por eso, el tribunal concluyó que la estabilidad conseguida era tan destacada que no hacía falta compararla con otras soluciones previas.