La Comisión Federal de Comercio (FTC) presentó una denuncia para bloquear la fusión de 8,500 millones de dólares entre Tapestry Inc., propietaria de Coach y Kate Spade, y Capri Holdings, propietaria de Michael Kors, argumentando que esta operación eliminaría la competencia directa entre las marcas y otorgaría a Tapestry una posición dominante en el mercado de "lujo accesible". La FTC sostiene que estas marcas compiten en un mercado específico, caracterizado por productos de alta calidad a precios accesibles, con características y consumidores distintos de otros mercados de bolsos. Tapestry y Capri han rechazado la definición de mercado propuesta por la FTC, argumentando que es demasiado limitada y no refleja las realidades del sector.