Un nuevo estudio de la EUIPO ha informado que, si bien los europeos son cada vez más reticentes a la hora de comprar falsificaciones, los jóvenes siguen admitiendo esta práctica. El estudio revela datos como la concienciación de los ciudadanos con la propiedad intelectual, el consumo de falsificaciones de forma intencionada o el uso de fuentes de contenido online ilegales. Esto revela que, aunque los ciudadanos estamos cada vez más mentalizados con la protección de la Propiedad Intelectual, la puesta en práctica no muestra lo mismo.